Es difícil descargar unas piernas y coger una cita, más si de la que me llaman tengo que ir al ordenador a consultar la agenda y registrar la nueva sesión. ¿Solución? Llevar la agenda encima (digital, por supuesto).
Desarrollo y SOLUCIÓN
De esta manera, diseñamos una agenda adaptada a móviles que leía directamente la información de las citas que los clientes realizaban por su cuenta en la web, así Claudia y su equipo podían consultarla rápidamente si recibían una llamada, ver huecos libres y cerrar la reserva sobre la marcha.
Todo este sistema de reservas venía incorporado con un envío de Whatsapps como recordatorios a aquellos clientes que tuviesen memorizado su número de móvil.